Violentos, antisistema, incoherentes… hemos sido calificados con numerosas denominaciones negativas a raíz de lo ocurrido en Barcelona durante la mañana del miércoles 15 de Junio, pero ¿es verdad todo lo que se escucha o ve por los medios de comunicación? Bien es cierto que en algunas ocasiones se debería haber actuado de diferente forma y que es cuestionable si el hecho de cerrar la entrada al parlamento es o no antidemocrático (antidemocracia corrupta que es lo que tenemos hoy en día, en todo caso) pero la masa en conjunto era pacífica, protestando por unos recortes que se alejan de ser representativos de lo que desea el pueblo. Parece ser que en ciertos medios de comunicación solamente se dedican a informar de los errores que se cometen, cuando ha habido decenas de buenas acciones que han caído en el olvido y estos cuatro hechos aislados han salido repetidos una y otra vez magnificándolos e incluso transformándolos para que parezcan peores de lo que realmente fueron. Cabe destacar que los principales responsables de los actos radicales ya han sido identificados como miembros de grupos extremistas cuyos ideales no tienen nada que ver con los del movimiento 15m y que, posiblemente, fueron instigados por los propios policías infiltrados entre los manifestantes. Tanto los ideales como las razones de los indignados siguen siendo los mismos, por lo que no hay que perder la fe en el movimiento en sí mismo, aunque sea ensuciado por diferentes grupos e instituciones que lo único que quieren es echarlo abajo.
A los acampados/asamblearios/indignados o como os sintáis realmente identificados os digo: no os desmoralicéis, hechos como los ocurridos en Barcelona el 15J tendremos que soportar muchos más, porque ciertos grupos nos manipularán para que esto se desmorone, si bien por envidia debido a que llevan intentando por la fuerza hacerse oír durante mucho tiempo sin éxito alguno y ven que nosotros conseguimos hacernos oír por vías pacíficas o por otro lado aquellos que nos están teniendo verdadero miedo porque ven que los privilegios que tenían hasta ahora pueden ser drásticamente sesgados. Desde aquí os quiero instar a que sigáis adelante, porque no importa cuántas veces nos echen abajo, sino que lo importante es que todas esas veces volvamos a resurgir como el ave fénix con renovadas fuerzas y conscientes de las experiencias vividas que nos permitan no volver a tropezar con la misma piedra.
Una última reflexión: si de verdad tanto ahínco están poniendo en terminar con nosotros, es porque lo estamos haciendo jodidamente bien, sigamos adelante con ello, estamos consiguiendo muchas cosas, pero nos falta aún un largo (y duro) camino. Gracias a todos por hacerme creer que un mundo mejor puede ser posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario